La bioestimulación facial implica la obtención de una muestra de sangre del paciente, que luego se somete a un proceso de centrifugación para separar sus componentes y extraer el plasma rico en plaquetas. Este plasma se combina con cloruro de sodio y se administra mediante inyecciones en la piel del individuo que está recibiendo el tratamiento. Esta aplicación estimula la producción de colágeno y elastina en el tejido, lo que resulta en mejoras visibles en la apariencia del rostro y el cuello.
La bioestimulación con ácido hialurónico, oligoelementos y vitaminas es un procedimiento de medicina estética que se utiliza para mejorar la apariencia de la piel y combatir los signos del envejecimiento. Este tratamiento se centra en estimular la producción de colágeno y elastina en la piel para obtener resultados naturales y duraderos.
El ácido hialurónico es una sustancia natural que se encuentra en la piel y otros tejidos del cuerpo. Tiene la capacidad de retener agua, lo que le proporciona hidratación y volumen a la piel. En la bioestimulación, se utiliza un tipo especial de ácido hialurónico de bajo peso molecular que es inyectado en la piel en áreas específicas. Esto no solo mejora la hidratación de la piel, sino que también estimula la producción de colágeno.
Los oligoelementos son minerales que el cuerpo necesita en cantidades muy pequeñas pero que son esenciales para diversas funciones celulares. En la bioestimulación, se pueden utilizar oligoelementos como el zinc, el cobre y el silicio para proporcionar a las células de la piel los nutrientes necesarios para su regeneración y reparación.
Las vitaminas son compuestos orgánicos que desempeñan un papel fundamental en la salud de la piel. En este tratamiento, se pueden utilizar vitaminas como la vitamina C, la vitamina A y la vitamina E para estimular la producción de colágeno, proteger la piel contra el daño causado por los radicales libres y promover una tez más saludable.